Vidas rescatadas presenta: El hijo de Nadie.
Hebert Lauradrid camino por lugares oscuros, callejones sin salida y autopistas sin retorno; creció en un entorno de precariedad, donde fue albergando en su corazón dolor, dolor que era mitigado en la calle, con aquellos que no eran los mejores ejemplos y compañías.
Todo esto desboco en un infierno sin fin hasta que Cristo lo encontró en sus caminos y le brindo aquel amor que tanto anhelaba.
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