Una taza de esperanza.
La suma de los errores más los daños que otros nos han provocado se conjugan y como resultado provocan desesperanza, a esto añadimos la actitud rebelde de quien responde a la vida mostrando una cara totalmente contraria a lo que de él se esperaba.
Javier Gómez nos cuenta los sucesos de su vida, los cuales violentaron su infancia, provocando en él una actitud rebelde para con la vida, a la postre y a medida que avanzaban sus años las malas decisiones le hicieron creer que todo estaba acabado, que ya las oportunidades se habían extinguido, más en ese momento de dificultad, en ese momento de desesperanza, Dios abrió una puerta de esperanza, y aquel joven volvió a recordar que Dios había estado con el en todo momento de su vida, que había sido el mismo quien con sus acciones se retiró de la presencia más maravillosa que pueda existir, Dios, quien con su amor le brindo una nueva oportunidad, le dio una taza de esperanza.